Volver a la rutina después del verano y de las vacaciones puede ser un gran desafío. Durante las vacaciones cambiamos nuestros hábitos diarios, horarios, dietas y actividades. Pero setiembre ya está aquí y debemos volver a nuestras responsabilidades, proyectos y objetivos. Por ello, os dejamos algunos consejos para hacerlo de una manera más efectiva y llevadera.
1. Planifica tu regreso gradualmente
Evita un regreso abrupto que pueda generar estrés. Si es posible, regresa a la rutina un par de días antes que terminen tus vacaciones para ir adaptándote a tus hábitos diarios. Establecer una lista de tareas prioritarias puede ayudarte a estructurar tus primeros días de vuelta para sentirte menos abrumado.
2. Reajusta tus horarios
Restablece tu rutina de sueño para que coincida con tu horario laboral. Un buen descanso te ayudará a ser más eficiente. También, vuelve a tus hábitos alimenticios, retoma tu horario de comidas y opta por alimentos saludables que te den energía.
3. Establece metas realistas
Fija metas pequeñas y realistas para tus primeros días de vuelta. Evita hacerlo todo de golpe. Prioriza tareas y divídelas en partes más manejables.
4. Mantén una actitud positiva
El regreso a la rutina es inevitable, pero con la actitud correcta puede ser menos difícil. Conéctate otra vez con tu entorno, con tus actividades cotidianas y con la gente que compartes tus rutinas.
5. Organiza tu espacio de trabajo
Dedica tiempo a organizar tu espacio de trabajo antes de sumergirte en tus tareas. Un ambiente ordenado mejora la concentración. Si es posible, introduce cambios en tu entorno que lo hagan más cómodo o inspirador.
Estos consejos te ayudarán a hacer la transición de la vuelta a la rutina de manera más suave y con menos estrés.